Es muy difícil quitarse de encima una etiqueta,porque cada gesto que la reafirme será especialmente visible,mientras que los gestos que la contradigan pasarán a menudo inadvertidos.La gente de nuestro alrededor está condicionada a percibir lo que diga la etiqueta.
Si queremos deshacernos de una etiqueta,el primer paso será cambiar nosotros de comportamiento.No podemos esperar que los demás cambien su percepción si no cambiamos nosotros primero nuestro comportamiento.Para quitarnos de encima una etiqueta falsa necesitaremos tiempo y paciencia.
Tiempo,para que los hechos pongan las cosas en su lugar,y paciencia,para aguantar todos los comentarios que conlleva la etiqueta que ya tenemos asignada.Lo único que podemos hacer al respecto es hacer especialmente visibles todos aquellos comportamientos que desmienten la etiqueta,y ayudarnos de nuestra gente de confianza para que influyan en la percepción de la gente.
Si la etiqueta es cierta y no nos gusta,no podemos hacer otra cosa que asumirla con deportividad.Actuar reactivamente o coléricamente perpetuará la leyenda.
Colgar etiquetas a los demás es renunciar a nuestra capacidad de percepción y a la ocasión de conocer de verdad a los otros,no nos permite ver su evolución.
Colgar etiquetas nos dará a la larga una falsa y superficial percepción de los demás,al mismo tiempo,juzgar a los demás por la etiqueta que llevan nos conduce a renunciar a conocerlos de verdad.Hagamos el esfuerzo de descubrirlos uno por uno desde nuestra capacidad de percepción,limpia de prejuicios.
Y con la gente que conocemos bien deberíamos hacer un esfuerzo de mirarlos con ojos nuevos cada día.Al fin y al cabo,cuando salimos de casa cada mañana,nunca volvemos siendo la misma persona:las vivencias que hemos tenido durante el día nos han cambiado
No dejemos nunca de pensar que todos somos seres en constante cambio y crecimiento.
RIZOS
Hace 5 años
Bencar, me gustó lo que dices
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